Siempre se ha dicho que el pensamiento es energía, que ocupa un lugar en el espacio. Pensar no es un juego, es una actividad poderosa y por tanto debe asumirse con responsabilidad. Los pensamientos se rigen por la siguiente ley: “La energía del universo y la energía que emite una persona se fusionan por afinidad”. Es probable que todo lo que digas se haga realidad. Cuando una persona dice: “ME SALE TODO MAL”, esto tiende ha hacerse realidad.
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La preocupación
Desde que el ser humano tiene uso de razón, la preocupación empieza a formar parte de su ser, y muchas veces esta es difícil de abandonarla, hasta el grado de que es la causante de la presión, de la angustia y otras emociones.
La preocupación se genera porque al pensar que tenemos una mala vibra, la cual hace que todo nos salga mal o que tal vez le hicieron un mal. Proyectamos un desfase temporal y la ansiedad del pasado o futuro nos absorbe. Si se trata del tiempo pasado, puede ser por remordimientos, sentimientos de culpabilidad y si es en relación al futuro, puede ser porque pienses en lo que puede suceder, o si algo no se cumplirá por no lograr lo que queremos, entre otras cosas.
Hayvarias prácticas que se pueden efectuar para manejar las preocupaciones. Tendrás que identificarlas y no reprimirlas ya que al hacerlos, estos aumentan. Piensa más allá de las preocupaciones. Piensa en las soluciones. Evita pasar el tiempo alimentando estas angustias y en lo que puede suceder en el futuro, procura enfocar tu visión en las actividades que debes realizar, concéntrate en los asuntos del momento: Lee un libro, o escucha tu música favorita.
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Habla de tus preocupaciones con alguien
Esto puede ser terapéutico, si tienes alguna persona de confianza o algún consejero. Anota en una lista todo aquello que te agobia, todo eso que tienes girando en tu mente, y expone cada una de ella, busca la solución. Esto muchas veces ayuda a aliviar las tensiones.
Practica algún tipo de ejercicio
En este caso te recomiendo meditar, hacer yoga o algún tipo de cardio para liberar aquellas tensiones musculares que estás experimentando.
Busca ayuda profesional
Si después de tratar de enfocarte en tus actividades no logras concentración, después de hablar con tu consejero y exponer tu lista de preocupaciones, hacer ejercicio y no ver cambios. Se aconseja acudir con un profesional del área. En muchas ocasiones la mejor solución es ir a terapia y buscar ayuda de los expertos, tu salud mental lo necesita y lo agradecerá.
Estos han sido algunos consejos para manejar las preocupaciones. Recuerda, la mente ejerce un poder sobre el cuerpo, trabaja en ella, albergando solo cosas positivas.
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