El amor es esa llama que ilumina nuestro ser y que alumbra a quien está junto a nosotros. El amor es más que un sentimiento, es energía restauradora, esta energía puede expandirse de varias formas. Puede devolver el verdadero estado de la existencia de una persona, llenándolo con propósito para enfrentar la realidad exterior una vez más. Partiendo de lo agradable y enriquecedor que se está transformando dentro del ser, producto de la energía del amor.
La morada perfecta
Es un lugar seguro, donde se puede atesorar todo lo que el universo nos concede, el corazón es esa morada ideal. Solo tiene que abrirse para liberar todas aquellos temores y dejar salir esa luz, esa energía restauradora que ilumina cualquier hogar, quitando todas las telarañas ocultas en lo más profundo y liberando todas las esperanzas perdidas.
Presencia de la energía
Cuando conocemos a alguien, sentimos inmediatamente su energía mala o buena, es una manifestación del aura que sentimos y que por medio de ella podemos conectar con una persona o alejarnos de ella. Aunque, es posible que lleguemos a conectar desde la primera vez con una persona, pero al pasar el tiempo. El aura de esta persona cambia y lo detectamos por la energía que empieza a transmitir ya no es la misma de la vez que lo conocimos, el signo de la energía positiva cambia a negativo. Probablemente esa persona experimentó un cambio, algo realmente nefasto, su mente y sus pensamientos cambiaron.
Tanto las personas como los objetos en algunas circunstancias son sometidos a irradiar una fuerza inexplicable, algo sobrenatural. El aura de la persona se vio afectada y ahora la luz que emanaba dentro de sus ser ya no es la misma, muchas veces la oscuridad llega en estas situaciones y hace que su entorno se vea afectado por causa de la energía negativa que lo ha transformado.
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Energía negativa y positiva
Por más que una persona intenta caer bien o entrar a un determinado círculo social, no lo logra. Esto se debe a su aura, a la energía que está transmitiendo a los demás. Una persona que vive en constante queja, mal humor y siempre a la defensiva va a reflejar toda esa carga negativa con que está envuelto y por más que intente fingir no podrá encajar en el grupo. El cambio de energía proviene de adentro, de nuestros pensamientos, de nuestra paz mental y relajación. Primero se debe trabajar en la limpieza del aura y para que la luz y la energía restauradora del amor logre un cambio notorio.
Una persona que transmite energía positiva, tendrá un lugar siempre a donde llegue, el que brilla por luz propia puede transitar cualquier camino y rodearse de buena vibra. Además, estas personas por lo general pueden ayudar a otros a salir de la oscuridad, brindando un poco de luz para que pueda avanzar por el camino de la esperanza. Sé una persona llena de energía y la vida te premiará siempre.
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