Las diferencias entre un jefe y un líder son obvias y particularmente importantes en la gestión de una empresa porque se trata de guiar a las personas y ser la fuerza motriz que las lleve al éxito. Esta fuerza debe provenir de personas con habilidad y confianza. La jerarquía no lo es todo. También tienes que ser un líder. Por eso, no es lo mismo ser líder que ser jefe.
Usando como referencia Diferenciapedia.com, la web de las diferencias por excelencia más importante de habla hispana, os vamos a explicar las principales diferencias entre un jefe y un líder.
Índice
Definición de jefe y líder
Cuando hablamos de jefes, estamos hablando de autoridad jerárquica en una empresa. Cuando hablamos de un líder, nos referimos a una persona que conduce a otros en una dirección determinada. Esto nos da una idea de la diferencia entre ambos términos. El término líder a veces tiene una connotación irracionalmente negativa porque una persona puede ser tanto líder como jefe. Puedes ser un líder empresarial o un gran jefe pero son dos cosas diferentes. Es más: ser jefe es una posición jerárquica, ser líder es tener la capacidad de liderar.
Puede ser un jefe con capacidad de líder o no, a igual que hay personas que son tienen incluso ningún rango en la empresa y tienen capacidad de liderazgo entre sus compañeros.
Las principales diferencias entre un líder y un jefe
Actitud
La principal diferencia entre los dos es la actitud. Mientras que los jefes están en la cima de la jerarquía y dependen de ella para dar órdenes, los líderes intercambian ideas y participan en la estrategia comercial de la empresa.
En otras palabras, uno se limita a mandar, el otro actúa y se comporta teniendo en cuenta las capacidades de su equipo. Un líder fuerza a la gente a hacer lo que él quiere hacer porque les motiva para hacerlo. Esto se hace sin estrés, sin negatividad. Cuando somos guiados por nuestros líderes, nos sentimos motivados para llevar a cabo las tareas que se nos asignan. Cuando estas mismas tareas nos son impuestas, se convierten en una carga, en un trabajo y en una meta. Este concepto es crucial en la gestión porque afecta a toda la cadena de trabajo.
Proyectos
Cuando un jefe pide un trabajo, quiere que se haga de cierta manera y en una fecha determinada. Esto responde «¿cómo?» ¿cuándo? Los líderes saben el «qué» y el «por qué» deben estar haciendo. Desde esta perspectiva, lo más fundamental es que el líder se involucre en el proyecto. Esto generalmente no sucede con el jefe. Simplemente mandan.
La actitud de un jefe a veces es negativa hacia ciertos proyectos lo que produce tensión y mal ambiente en el equipo. Esto se convierte en trabajar mal a gusto y estresado.
Personas y estructuras
Generalmente, los jefes piensan en términos de estructura y ven el trabajo, no las personas. No conocen las capacidades de sus empleados. Toman decisiones en función de su posición en la empresa, pero realmente no tienen en cuenta las capacidades profesionales de cada trabajador. Es por eso que a veces delegan tareas a las personas equivocadas. Aquellos así designados a veces pueden lograr sus objetivos a través del esfuerzo personal, pero lo hacen de mala gana y con gran dificultad. Esto desde luego no ayuda al equipo para su buen funcionamiento.
Los líderes deben saber delegar. Conocen a los miembros de su equipo. Saben perfectamente que persona es la mejor para una tarea determinada. Un líder está capacidad para influenciar positivamente a su equipo de forma conjunto como individual.
Seguidores y empleados
Los líderes están rodeados de seguidores. Y, aunque muchas veces sea de forma inconsciente, ha sido seleccionado. Hay algo en su carácter que hace que los demás confíen en él y aprueben sus decisiones. Su influencia sobre los demás no es intrusiva, sino motivadora. En un proyecto de grupo, es muy importante que puedan participar todas las personas. No se trata solo de asignar tareas a los empleados pero unir las fuerzas y lo mejor de cada uno para ser fuertes ante todo tipo de propósito empresarial.
Cuando los empleados sienten que su trabajo no tiene impacto, se sienten inútiles.
En este caso, un jefe toma el poder mientras deja que el resto del equipo se convierta en actores.
Futuro y presente
Un jefe, por su posición privilegiada en la empresa, tiende a enfocarse en intereses a corto plazo. Vive la presión de tener resultados rápidos y sin tener en cuenta factores tan esenciales como hacer de su equipo una piña.
Los líderes no se sienten obligados a seguir estas órdenes. Ve más allá de los resultados contables ya que apuesta por un equipo productivo y eficiente apostando siempre a largo plazo.
¿Qué te ha parecido este artículo? Ahora ya conoces las grandes diferencias entre jefe y líder que no son pocas. EMPRESASYPRODUCTOS.COM te invita a seguir navegando por su web para descubrir más artículos de coaching y gestión de empresas.