Pensar está bien, pero afrontar los problemas es el mejor camino para liberar la ansiedad. Una cosa es pensar de manera racional y consciente. Pero otra cosa es enganchar a la mente en un solo pensamiento y darle vueltas y vueltas provocando sentimientos negativos y como resultado generar ansiedad y todos sus derivados.
Estos pensamientos se construyen por medio de una idea específica (“Mi mama no me entiende”, “tengo que adelgazar”, “estoy harto de mi trabajo”), al repetir estos pensamientos surgen mas preguntas y nuevo desarrollo de ideas (Todas conllevan al mismo factor común, lleno de angustia y temores) y estos pensamientos, causan sentimientos negativos que se van expandiendo hasta apoderarse en toda la mente.
Efecto bola de nieve
Cuando tenemos una preocupación por algún tema, lejos de encontrar las soluciones para resolverlos, terminamos en una calle sin salida, presos del pensamiento negativo (“soy tan incapaz de cambiar algo”, “no sé cómo hacerlo”, “no sé por dónde empezar”), la ansiedad y la depresión se van formando con todos estas vueltas que da la mente con todas preguntas. Varios expertos han desarrollado soluciones que ayudan a disolver todos estos pensamientos y angustias de la mente.
Pensamientos constructivos o destructivos
El pensamiento útil está dirigido hacia la solución. Por otro lado, aquellos pensamientos inútiles crean el efecto bola de nieve con las preocupaciones los van aumentando hasta alcanzar dimensiones elevadas. ¿Cómo son tus pensamientos actualmente?
Una manera de reconocerlos es por su inicio y final. Es decir, son aquellos que inician en un punto determinado y se detiene cuando la misión o el propósito está cumplido. Te aporta esa sensación de victoria.
Estos pensamientos afectan, bloquean la capacidad de encontrar respuestas y aquellas soluciones para aquellas inquietud que tenemos. Este pensamiento genera desmotivación, son agotadoras.
¿Qué genera la ansiedad?
Aquellos pensamientos que se repiten constantemente, son los principales causantes de la ansiedad, y que muchas veces puede arruinar nuestra salud tanto física como mental producto de las incertidumbres y el estrés de pensar en algo que puede pasar. El exceso de estas preocupaciones es netamente perjudicial, ya que pueden ocasionar la depresión profunda.
Canaliza todas esas preocupaciones y enfrenta cada una de ellas, no pienses tanto y actúa, cuando te veas envuelto en esos pensamientos, evita tomar decisiones. Busca crear ideas útiles aquellas que aportan soluciones a todo lo que te aqueja, busca la manera de calmar todas esas angustias pensando de manera útil.
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