El poder de la visualización

El poder de la visualización

Todo lo que se llega a imaginar, se puede lograr. La imaginación es ese poder de creación de imágenes mentales o de un conjunto de ideas. La visualización es la capacidad de crear una imagen determinada de lo que se desea lograr y lo que deseamos manifestar en nuestra realidad. Pero, para que esto suceda se debe conservar esa imagen e imprimir energía positiva hasta haberla hecho realidad.

Nivel de visualización

El nivel que se quiere lograr puede ser físico, mental, espiritual o emocional. Podemos imaginar que hemos escrito ese libro que deseamos; comprado el coche que queremos; viajar a ese lugar anhelado; tener la pareja que soñamos o simplemente lograr esa serenidad y tranquilidad para resolver los problemas, tener sabiduría, ser seres llenos de luz y paciencia, y estos niveles que queremos lograr se tienen que trabajar.

La experiencia juega un papel fundamental en la visualización y de acuerdo a esta se puede ir encontrando distintas técnicas para controlar el comportamiento propio derribando las barreras mentales para darle paso a la fluidez de ideas y así poder manifestar o reflejar los aspectos positivos.

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¿Cómo visualizar y hacer realidad lo que se quiere?

Muchas son las personas que quisieran poder visualizar con claridad lo que desean y que esto se haga realidad. Pero, en vez de lograrlo, llenan la mente con muchas imágenes mentales que no aportan ninguna solución ni los acerca a sus objetivos ya que no se enfocan ni tienen claro lo que quieren lograr y por eso no concretan nada.

¡Muy interesante!  Consecuencias del pensamiento

Lo primero que se debe hacer es controlar nuestros pensamientos, poner a trabajar la imaginación hacia lo que queremos, llevando a cabo un proceso adecuado. Se puede practicar cerrando los ojos y tratar de relajarse de manera profunda. Pensar en un lugar tranquilo, puede ser la playa, escuchar el sonido de las olas y tomar aire fresco, imagine que va caminando por la cálida arena y levantando los brazos, inhalando y exhalando. Procura pensar en eso que quieres alcanzar, busca una imagen clara de eso que quieres. Imagina que estás conduciendo ese coche que tanto deseas, probándote esa ropa que tanto te hace ver delgado o delgada. Imagina que estás en una oficina dando instrucciones por ser el jefe de ese negocio que tanto te gustaria.

Ahora sigue caminando y sumerge los pies en la orilla del mar, siente el agua, deja que invada esa sensación de calma. Pídele al universo que te otorgue eso que tienes en mente.

Esta práctica la debemos realizar de manera constante para lograr esa visualización clara y relajarnos para dejar que fluyan las imágenes mentales. Con el tiempo estaremos creando un hábito para lograr la concentración no solo para lograr la visualización sino también, la relajación del alma y cuerpo.

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