Si tu Internet funciona más lento de lo que te gustaría, hay dos opciones: o bien el problema es de tu ordenador o bien el problema es del operador. Nos puede parecer complicado saber de dónde viene exactamente el problema, pero lo cierto es que con una serie de comprobaciones como un test de velocidad o la prueba con otro dispositivo, podría arrojar una respuesta mucho más rápido de lo que pensamos.
Cuando navegamos por Internet, los datos van viajando de un dispositivo, el nuestro, hasta los servidores que alojan las páginas web. En este recorrido, los datos pasan también por el proveedor de Internet. De esta forma, podemos asegurar que los problemas de una conexión lenta pueden venir tanto de parte del usuario (cables, señal de Wi-Fi o router) como del operador.
Antes de llamar a nuestro operador, quizás sería conveniente saber si los problemas los estamos generando nosotros, pues la solución en este caso sería muchísimo más sencilla, por ejemplo cambiando los cables o incluso el router de ubicación.
Test de velocidad de Internet
Uno de los primeros pasos que debemos dar es el de realizar un test de velocidad. En páginas de operadores como Yoigo podemos encontrar estos servicios, una manera sencilla de medir cuánto tarda la subida y descarga de datos. En estos test, tras su realización, se nos proporciona todo tipo de datos en forma de resumen.
Hay que dejar claro que un test de velocidad no nos dirá si el problema es nuestro o del operador, pero por lo menos nos confirmará si hay algo que no funciona como debería. El resultado puede ser un poco más bajo de lo que tenemos contratado, pero no mucho más.
Una o todas las páginas
Es también interesante ver si el problema es solo en una página o en varias. Esto es sencillo, si intentamos entrar en una página y no carga rápido, pero luego intentamos entrar en otras y la carga es normal, definitivamente el problema es de esa página web. Ten en cuenta que hasta los servicios más importantes de Internet, como las redes sociales más destacadas, presentan problemas de vez en cuando.
En el caso de que la carga no funcione bien en varias páginas web, habría más probabilidades de que el problema sea del proveedor.
Si, por otro lado, son todas las páginas las que nos dan error de carga o cargan muy lentas, el problema puede seguir siendo nuestro o de nuestro proveedor y tendremos que seguir investigando.
Probar con otro dispositivo y cable
Si en casa tenemos otro dispositivo, tanto PC como portátil o móvil, deberíamos probar también con ellos. Tan solo hay que conectarse a la red e intentar acceder a esas mismas páginas que nos dan error de carga o carga lenta. Si Internet funciona correctamente con esos dispositivos, seguramente el problema esté en tu equipo habitual.
¿Y si fuera el WiFi? Es algo bastante habitual. Para ello, la solución es incluso más sencilla. Prueba a conectar un cable de red desde tu router al PC y comprueba así la conectividad. Si ya no tienes problemas de carga, definitivamente el problema no es de tu proveedor. En el caso de que la conexión siga fallando, hay muchas probabilidades de que finalmente sea el operador el que tenga que solucionar el problema.
Realiza una búsqueda rápida, aunque sea desde un dispositivo móvil, para saber si hay cortes o problemas con tu operador. Si no encuentras nada relevante, la mejor opción es finalmente llamar al soporte técnico de tu compañía.
¿Por qué realizar todos estos pasos antes? Porque de esa forma, las comprobaciones que te van a pedir desde un principio, ya las habrás hecho tú y te ahorrarás ese tiempo.
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