El chat de la oportunidad
Todo empezó hace apenas cuatro meses atrás, con un mensaje de chat en la página web. Era un domingo en torno a las once de la noche.
El contacto era un jefe de obra de China Construction, una de las constructoras líderes del mundo.
“Normalmente no atendería un chat a esas horas… pero se le veía realmente desesperado”, nos cuenta Vicente Valencia, cofundador de Camarounds. “Necesitaba en torno a 25 obreros especialistas en distintos rubros: albañiles, pintores, yeseros y limpiadores, y los quería para ya”.
Como en casi todos los lugares del mundo, la pandemia ha creado una fuerza disruptiva en muchísimos sectores, ha encarecido los materiales y hasta la mano de obra disponible, sobre todo la especializada y de calidad. China Construction o CCA South America, como se le conoce en Panamá, tenía un proyecto en el casco antiguo de la ciudad que debía entregar en 60 días y no encontraba al personal ni a los subcontratistas necesarios.
Al día siguiente, lunes, el equipo de Camarounds quedó con la constructora. “Nos comprometimos. Le dijimos a Yabo, el jefe de obra, que mañana tendría a sus 25 trabajadores”, comenta Eloy Valencia, cofundador de Camarounds. “Nos tiramos a la piscina. Esa tarde fue de locos. No paramos, trabajamos hasta las tantas de la noche, hasta tenerlo todo organizado”, recuerda. “Ayudó mucho que teníamos a todos nuestros profesionales verificados, pero, aun así, estuvimos un par de semanas, de lunes a domingo sin parar”.
Empezaría así un periodo de algo más de dos meses donde Camarounds proveería a China Construction entre 15 y 35 trabajadores independientes al día requeridos con 12 horas de antelación.
Adaptación del modelo de negocio
La plataforma cuenta con unos 1.000 profesionales activos, principalmente albañiles, pintores, handyman, fontaneros, electricistas, limpiadores y diversos técnicos especialistas en aire acondicionado o reparación de electrodomésticos, pero “hasta entonces Camarounds se había dedicado prácticamente al B2C, con pequeños negocios que sí, nos utilizaban de vez en cuando, pero no de manera tan recurrente”, nos contaba Eloy.
“Al principio, fue una cuestión de localizar uno a uno a los profesionales a través de la plataforma o directamente llamándolos, pero después nos dimos cuenta de que necesitábamos realizar varios desarrollos para automatizar el proceso e incluso alterar el modelo de negocio”, comenta Vicente. “Monetizar exclusivamente de una comisión al camaroneador, por ejemplo, empezaba a tener menos sentido, ya que el valor añadido estaba ahora, sobre todo, en la parte cliente”.
Fue entonces cuando Camarounds decidió explorar otras formas de monetización con pagos de clientes B2B premium y un modelo fremium con suscripción para los profesionales. “Ajustando cada día un poco, hasta dar con la tecla”, apuntillaba Vicente.
Replicación del modelo
“Esos más de dos meses fueron una pasada de trabajo, pero nos sentimos genial. Visitábamos la obra cada semana, y el cambio que dieron los Camaroneadores fue espectacular”, indicaba Eloy. “Nos sentimos muy, muy satisfechos”.
Con nuevos desarrollos y un proyecto rentable y funcionando en el portfolio, era el momento de intentar replicar el modelo B2B.
“Fue un cambio muy, muy profundo de mentalidad y estrategia. Durante más de un año, Camarounds había estado centrado en el B2C. Intentar ahora presentarnos ante grandes corporaciones nos hizo cambiar operativa interna, marketing y el conjunto de nuestra imagen corporativa”, nos comenta Yanelis Iglesias, también cofundadora y responsable de Operaciones y Marketing. “Había que ponerse pilas. Atacamos todo. Empezamos por otras constructoras, pero también PHs de apartamentos y empresas que necesitan instalaciones y mantenimientos recurrentes de varios rubros a la vez”.
En poco tiempo, Camarounds consiguió su segundo contrato. Esta vez, con una cadena de bares y restaurantes en la capital que necesita mantenimiento de sus máquinas de cocinas, aires acondicionados y plomeros para realizar varios mantenimientos. Además, “Camarounds está en conversaciones con varias grandes cadenas de distribución de electrodomésticos para realizar las instalaciones de los equipos que venden en tiendas físicas y online”, proseguía Yanelis.
“Cuando estás en un startup en bootstrapping, una oportunidad para crear desarrollos gratis, pagados prácticamente por un cliente, es un tren que no puedes dejar escapar, aunque te lleve en una dirección que no habías pensado antes”, concluye Vicente.
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