El hogar, refugio que nos espera al final de un largo día de trabajo. Hasta hace bien poco nos conformamos con ese pequeño espacio que nos otorgaba un remanso de paz después de extenuantes jornadas fuera de casa. Trabajo, gimnasio, compras, llevar a los niños a las extraescolares y un largo etcétera que hacía que el tiempo que pasábamos en el interior de nuestras casa fuese bastante limitado.
Después del confinamiento, y de pasar tantos meses, días, horas e interminables minutos en casa, muchos de nosotros, previsores, salimos en la búsqueda de nuevos espacios más habitables para no solo vivir, además vivir mejor.
De esa premisa, el vivir mejor, deviene el incremento en los últimos años de las construcciones de lujo por encima de las edificaciones más modestas. Si antes preferíamos invertir en ropa, accesorios de lujo o coches, ahora los intereses han cambiado y el público en general apuesta por la calidad, comodidad y espacio extra en sus hogares. Hablando de construcciones de lujo, si hay una ciudad en España que se caracteriza por su alto crecimiento urbanístico, en este sector, es Málaga.
Y es que vivir en la ciudad del sol y no poder disfrutar de este en nuestros hogares si que es un pecado.Impulsadas por el confinamiento, la necesidad de espacio, de zonas para el ocio, la privacidad, el silencio, la naturaleza, la luz y el sol, empresas dedicadas a este sector de lujo han incrementado considerablemente sus proyectos.
Un claro ejemplo de esto es esta constructora de Málaga, que con más de tres décadas dedicadas a la construcción de los proyectos de mayor envergadura de la provincia andaluza, han visto como en los últimos dos años se ha potenciado la demanda de sus servicios constructivos.
Proyectos, viviendas y reformas de la más alta gama
Entre los múltiples proyectos de esta constructora malagueña encontramos un amplio catálogo que abarca desde monumentales y contemporáneas villas residenciales; viviendas unifamiliares; las actuales, ecológicas y cada vez más demandadas casas pasivas; residenciales de lujo o la construcción de las sedes en Málaga, Cegalerba y Córdoba de unos de los centros deportivos más conocidos. Pero no solo solo las nuevas construcciones han pisado el acelerador, así hemos podido comprobar de primera mano cómo el sector de las reformas en el hogar también se había disparado.
Renovar y abrir los espacios, quitar el gotelé, cambiar el color de las paredes, instalar una chimenea o aire acondicionado, hacer los suelos más cálidos con una tarima flotante de madera, pero sobre todo lo más demandado en cuanto a obras se refiere ha sido, y no nos va a sorprender, el aislamiento. Adiós vecinos ruidosos, el ladrido del perro y la música de nuestro hijo adolescente en una sencilla obra. Pero no solo el aislamiento sonoro, muchos particulares y comunidades de vecinos han recurrido al aislamiento térmico SATE, un sistema que te permite reducir el consumo de energía hasta un 50%, revalorizando el valor del inmueble y que es capaz de aislar evitando uno de los grandes problemas de este proceso, reducir el es espacio interior habitable de las casas.
La habitabilidad se ha convertido en el objetivo principal de muchas familias, y en la búsqueda de ese fin la sociedad ha sido participe directa en el cambio de tendencia a la hora de buscar un arquetipo constructivo. El lujo ha desbancado al modelo de vivienda familiar, dejando de ser un capricho para pocos consumidores, ha convertirse en una prioridad para gran parte de la población.
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