El plástico se ha convertido en un material predominante en absolutamente todas las industrias, desde algunas áreas como los juguetes infantiles o recipientes para el hogar, hasta otras muy complejas, como piezas automotrices, carcasas de ordenadores o elementos para electrodomésticos. Sin embargo, la producción de estas piezas casi siempre parte de las mismas bases.
La predominancia del plástico es tal que muchas empresas no dudan en solicitar la fabricación de sus productos, prototipos o moldes para trabajar con este material. En España, BSDIes una de las empresas especializadas en la fabricación en serie de piezas con materiales como el plástico, indiferentemente de si se trata de ABS, poliamida, polipropileno u otros, mediante varias de las técnicas que habitualmente se emplean para estos procesos.
Actualmente, los productos de plástico y las piezas de este material se fabrican siguiendo procesos mecanizados, donde el soplado o el termoconformado son algunos de los más conocidos, pero sin duda, siendo el de inyección en molde el más popular, económico y eficiente para las partes, tanto para las empresas que solicitan la fabricación, como para las empresas que fabrican tales piezas.
La inyección es uno de los procesos de fabricación de piezas de plástico más conocidos y utilizados a nivel industrial, por ser uno de los más rápidos, baratos y menos complejos en cuanto a su producción en serie y a alta velocidad, puesto que la maquinaria moderna que se emplea para estos trabajos permiten la configuración inicial de un proceso que luego se realiza sin intervención de operarios, dando como resultado gran cantidad de piezas complejas con una precisión y calidad envidiables.
Este tipo de fabricación utiliza una máquina de extrusión a la que se le añaden los materiales con los que se fabrican las piezas, pudiendo ser cualquier tipo de plástico previamente fundido. La máquina extrusora vacía en un molde el plástico mediante un proceso de inyección con una presión muy elevada -alrededor de 3.000 bares-. Tras ello, dicho polímero fundido se enfría dentro del molde, y tras abrir el molde, la pieza está terminada y lista para utilizarse.
Este proceso, sin embargo, es continuo y permite la fabricación de centenas de piezas en muy poco tiempo, de manera que se ha convertido en el más utilizado en el sector, porque las propiedades y la calidad de los productos no se ven perjudicados, al tiempo que las maquinarias actuales y los moldes permiten la fabricación de piezas cada vez más complejas.
La facilidad con la que se pueden crear piezas complejas a partir del plástico fundido es una de las razones de que procesos como la inyección, el soplado o el termoconformado, sean los más habituales de este ramo industrial.
Los termoplásticos tienen la particularidad de poder ser fundidos y moldeados tal como los clientes solicitan a las empresas especializadas en este campo, pero una vez terminados los productos, poseen rigidez, acabados excepcionales y una durabilidad muy elevada, de manera que la utilización de estas piezas no ofrece ningún impedimento, independientemente de cuál sea la industria final a la que se incorporen.
Desde luego, el plástico es uno de los materiales más utilizados a nivel industrial, sobre todo por el precio que tiene, pero no se puede dejar de mencionar la facilidad con la que se pueden crear distintas piezas a partir de él, sin desventajas o limitaciones, como pudieran tener otros materiales. Claro está, que para que los resultados sean los deseados y las piezas producidas cuenten con la calidad que las empresas solicitantes requieren, la contratación o delegación en una empresa especializada en la fabricación de productos termoplásticos, y sobre todo con la tecnología y la experiencia necesarias, es un aspecto crucial, algo que en España puede ser sinónimo de acudir a empresas como BSDI, por citar una de las más conocidas.
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